Slavko Vranes el gigante más efímero de la historia de la NBA

La historia de Slavko Vranes cuenta más por lo que realmente pudo ser, que por lo que realmente fue. De hecho, tiene la curiosa característica de haber jugado contra más equipos de la NBA sin ser jugador de la liga norteamericana, que mientras que realmente fue jugador de la misma. Todo tiene una explicación.

Vranes llegó a la NBA en el Draft de la NBA, tras haber jugador ya varias temporada a nivel profesional en el baloncesto FIBA en equipos como el Efes Pilsen y el Budućnost Podgorica. Fue elegido en el histórico Draft de 2003 por los New York Knicks en la posición 39.

Aquel Draft será recordado por la llegada a la NBA de estrellas del máximo nivel como Lebron James, Dwyane Wade, Carmelo Anthony o Chrish Bosh y por el desatino de los Pistons al elegir entre tanto futuro miembro del Hall of Fame al díscolo Darko Milicic.

Los Knicks buscaban musculo y centímetros en la pintura y eligieron a tres jugadores como Michael Sweetney, que ha pasado a la historia de la NBA por sus problemas de sobrepeso, a Maciej Lampe un pivot polaco de corte bastante tosco que paso casi inadvertido por varios equipos de la NBA y a Slavko Vranes, el jugador de más de 220 centímetros que menos ha jugado en la historia de la NBA.

De Izda. a Dcha: Vranes, Sweetney y Lampe en la puerta del Madison
De Izda. a Dcha: Vranes, Sweetney y Lampe en la puerta del Madison

Por aquel entonces Isiah Thomas ya ejercía de General Manager de los Knicks… el resto es historia y no de éxitos precisamente.

Slavko Vranes y sus 226 centímetros oficiales en la NBA, pasaron por los Knicks sin ni siquiera llegar a debutar.

El jugador montenegrino llegó a entrenar con los Knicks e incluso a ser parte de las sesiones fotográficas del equipo, pero el 24 de diciembre de 2003 fue cortado sin la mayor contemplación.

Cuando parecía que su historia en la NBA había finalizado de forma abrupta, todavía el destino le guardaba una última oportunidad.

Los Portland Trail Blazers le firmaron el 5 de enero de 2004 un contrato de 10 días, mediante el cual llegó a debutar en la mejor competición de baloncesto del Planeta.

Fue convocado en 5 partidos desde el 5 de enero de 2004 hasta el 13 del mismo mes, pero tan solo jugó el 8 de enero frente a los Minnesota Timberwolves. Aquel histórico día para él disputó apenas 3 minutos en un partido que su equipo terminó perdiendo por 21 puntos.

Su balance en la NBA se resume en un partido con los Blazers, 2 minutos y 45 segundos de juego, un tiro lanzado y fallado y una falta personal.

Slavko Vranes
Vranes intentando taponar a Ndudi Ebi

De esta forma, Slavko Vranes, con todavía 20 años, se convertía en uno de los hombres más altos en jugar en la historia de la NBA con sus 226 centímetros.

Su carrera ni mucho menos finalizó ahí, sino que volvió al baloncesto europeo para seguir jugando en equipos básicamente balcánicos, aunque también jugó en países como Rusia e Irán.

Su mayor éxito deportivo llegó en 2011 cuando se hizo con la Copa ULEB en las filas del el Unics Kazan ruso.

En esos años posteriores, en la siguientes mediciones de las distintas competiciones se le han llegado a dar a Vranes medidas cercanas a los 230 centímetros, pero en la NBA fueron oficialmente 226.

Lo más curioso de la relación del Gigante montenegrino con la NBA es que, como contaba al principio, jugó contra más equipos de la NBA estando fuera de la NBA, que mientras que fue parte de la competición, ya que en 2009 jugó con su equipo, el KK Partizan, dos partidos de los NBA Global Games.

El 3 y el 6 de octubre de 2009 disputó dos partidos con el Partizan frente a los Denver Nuggets y los Phoenix Suns respectivamente.

Slavko Vranes defendiendo a Amare Stoudemire
Slavko Vranes defendiendo a Amare Stoudemire

Ambos partidos se saldaron con victoria para los equipos de la NBA, pero Slavko Vranes pudo hacer lo que no pudo hacer en su etapa en la competición estadounidense, jugar contra equipos de la liga de sus sueños y medirse a jugadores de la talla de Amare Stoudemire, Grant Hill, Chauncey Billups o Carmelo Anthony.

Quizás pueda parecer poco para el común de los mortales, pero aunque sean sólo tres minutos, llegar a jugar en la NBA es algo que está sólo al alcance lo unos pocos elegidos y uno de ellos fue un joven gigante montenegrino de 226 centímetros.

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