Mark Eaton… el gigante al que casi nadie supo ver

La historia de Mark Eaton y su llegada y éxito en el mundo del baloncesto, no fue ni mucho menos un camino de rosas. Probablemente ni el mismo pudiera ni llegar a soñar lo que el destino le deparaba cuando ya contaba con 23 años.

Con esa edad, salvo raras excepciones, la inmensa mayoría de jugadores que llegan a jugar en la NBA ya han debutado e incluso llevan varias temporadas en la competición.

Mark Eaton llegó al baloncesto por mera casualidad ya que su deporte favorito fue inicialmente el Waterpolo. Se graduó como en el Instituto de Westminster como mecánico de automóviles e incluso trabajó durante tres años en esa ocupación hasta que Tom Lubin, un profesor de Química y asistente del entrenador del equipo de baloncesto de la Universidad de Cypress, le descubrió reparándole el coche en un taller de Anaheim en 1977.

En aquel momento que le cambiaría la vida a Mark Eaton contaba ya con 20 años.

Pasó dos años de buen rendimiento deportivo en Cypress donde promedió 14.3 puntos y 10 rebotes e incluso se llegó a presentar el Draft de la NBA tras finalizar su primer año pero al ser elegido en la posición 107 del Draft por los Suns decidió continuar en la Universidad de Cypress al menos un año más.

Tras la etapa de Cypress Eaton entendió que debía seguir progresando y para ello dio el salto a la exigente UCLA.

En la Universidad de California por excelencia de nuevo volvió a pasar una etapa en la que estuvo a punto de dejar el baloncesto ya que no encontró su lugar ni su estilo de juego.

En la primera temporada en UCLA tan sólo jugó 8 minutos por partido promediando 2.1 puntos y 2.6 rebotes.

Mark Eaton UCLA

La segunda temporada de Mark Eaton en UCLA fue todavía peor pero tuvo un encuentro con Wilt Chamberlain que realmente cambió su destino.

Según declaró el propio Eaton, Wilt Chamberlain que solía acudir a ver entrenamientos en UCLA tras su retiro de la NBA, le dijo que tenía que focalizar su juego a lo que realmente era su fuerte… la defensa, el rebote y los tapones.

Debía huir de la frustración, potenciar sus virtudes y alejar sus debilidades.

Aquellos consejos de Chamberlain cambiaron el concepto del juego para Mark Eaton y también su futuro en el mundo del baloncesto.

En 1982 con 26 años se presentó nuevamente al Draft de la NBA y fue elegido en el puesto en el puesto 72 por los Utah Jazz, lo cual tampoco demostró una gran confianza en el pivot de 2.24 cm.

Los Jazz no sabían que acababan de elegir al robo de aquel Draft y a una futura leyenda de la NBA.

El punto de inflexión en la carrera de Mark Eaton llegó desde su primera temporada en los Jazz.

Sus números empezaron a crecer y los Jazz apostaron por el deshaciéndose de Danny Schayes y fichando a un pivot de rol secundario como  Rich Kelley.

Mark Eaton UTah

La decisión de los Jazz fue nuevamente un acierto y la progresión de Mark Eaton continuó en aumento llegando en la temporada 1984-1985 a establecer el record histórico de tapones en una sola temporada en la NBA.

Aquel año Mark Eaton realizó un total de 456 tapones lo que supuso un promedio único de 5.6 tapones por partido, cifras a las que sólo se pudo acercar Manute Bol, uno de los jugadores más altos de la historia de la NBA.

En la temporada 1988-1989 logró otro de los hitos de su carrera llegando a ser nombrado All Star y por tanto disputando el partido de las estrellas.

Además consiguió ser 4 veces máximo taponador de la liga y 2 veces Mejor jugador defensivo del año.

Finalmente con 36 años y tras 11 temporadas en la NBA Mark Eaton se retiró de la competición dejando para la historia el mayor promedio taponador de todos los tiempos con 3.5 tapones por partido disputado.

Con este espectacular balance concluyó la carrera de un gigante de 2.24 cm que con 20 años ni aspiraba a ser jugador de baloncesto y que por suerte Tom Lubin y Wilt Chamberlain… sí supieron ver.

 

Este artículo es un extracto del publicado en mi libro Historias de Gigantes de la NBA:

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