Las múltiples costumbres y manías de Jason Terry

Algunos jugadores de la NBA tienen costumbres derivadas de supersticiones de lo más variopintas. Algunas de ellas surgen de un buen partido, ya que si un jugador tiene una gran noche tras haber hecho algo inusual, puede convertir ese hecho fuera de lo habitual en un ritual de llamada a la buena suerte. Uno de los jugadores más maniáticos de la NBA, era sin lugar Jason Terry.

El pequeño base formado en la Universidad de Arizona tenía varias manías y supersticiones antes de jugar un partido. La más conocida de ellas se originó en su época universitaria.

La noche antes de la final de 1997 tanto Jason Terry, como Mike Bibby durmieron con los pantalones puestos de su equipo de la Universidad de Arizona como forma de estar preparados para el partido ya que no conseguían dormirse.

Al día siguiente ganaron la Final de la NCAA frente a la todopoderosa Kentucky por 84 a 79.

Bibby no continuó con la costumbre pero Jason Terry sí, y además lo hizo de una forma muy especial, ya que dejó de utilizar los pantalones de su propio equipo cambiándolos por otros.

jason terry

Jason Terry dormía cada noche previa a un partido con el pantalón del equipo rival

Además ese pantalón no podía ser un pantalón cualquiera del NBA Store, sino que tenía que ser un pantalón realmente oficial de ese equipo.

Los contactos de Terry le proporcionaron todos los pantalones de todos los equipos de la liga, pero aquí no acababan las costumbres o manías de Jason Terry.

Jet tomaba pollo con los dedos antes de los partidos (sólo puede ser pollo), llevaba siempre una cinta en el pelo diferente y jugaba con cinco pares de calcetines superpuestos.

También cada vez que anotaba un triple hacía el gesto de un Jet despegando y marcando con los dedos los tres puntos, de hecho Jet es su apodo en la NBA, pero no surgió de ese gesto, sino que fue previo por la abreviatura de su nombre.

Si además de todo esto fuera poco, también tenía la costumbre de cambiarse las zapatillas durante el partido si no estaba jugando a un buen nivel y tenía una mala racha de tiro.

Sea como sea y como el dijo en su entrevista en el New York Times,  cuando las cosas no salen… a algo habrá que echarle la culpa… ¿no?

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