El record de tapones en un partido de la NBA

Tanto la contabilización de los tapones como la contabilización de los robos de balón no fue tenida en cuenta de forma oficial por la NBA hasta la temporada 1973-1974, luego el record de tapones sólo tiene como referencia a jugadores que participaron en la liga a partir de esa temporada.
 
Hasta ese momento las únicas estadísticas que se contabilizaban eran las que tenían un fundamento básicamente ofensivo, es decir, los que se podían conseguir básicamente en ataque.
 
Los puntos y rebotes cumplían esta condición pero los rebotes se podían conseguir en ambos lados de la cancha ya que se contabilizaban tanto de forma global como diferenciados en ataque y en defensa.
 
El hecho de que los tapones se empezaran a contabilizar en esa etapa y no anteriormente ha hecho que hayamos perdido el registro de grandes actuaciones de jugadores como Wilt Chamberlain, Bill Russell, Walt Bellamy, Nate Thurmond o el propio Kareem en sus años de Lew Alcindor.
 
El record de tapones de la NBA en un sólo partido es uno de los records más longevos de la liga ya que llegó nada más empezar a contabilizarse este valor estadístico y hasta el día de hoy nadie ha podido batirlo a pesar de haber pasado por la liga grandísimos especialistas defensivos como Manute Bol, Dikembe Mutombo, Mark Eaton o Hakeem Olajuwon.
 
Elmore Smith

Elmore Smith tiene el record de tapones en un partido de la NBA con un total de 17.

Los consiguió con los Angeles Lakers en un partido frente a los Portland Trail Blazers precisamente en la temporada de 1973-1974.
 
De hecho el record llegó el 28 de octubre de 1973 en el noveno partido de la temporada regular. El record de hace más de 40 años se consiguió en el noveno partido que se contabilizaron los tapones.
 
A partir de ahí sólo Shaquille O’Neal y dos veces Manute Bol se acercaron al record de Elmore Smith con 15 tapones.
 
Aquella temporada de 1974 Elmore Smith se proclamó el primer ganador del premio de mejor taponador de la temporada con una espectacular media de 4.85 por partido, la tercera de la historia de la NBA.
 
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