El curioso record de Chris Paul
En la historia de la NBA siempre han existido jugadores sobrevalorados, hombres que han sido tratados por encima de su desempeño en la liga. En el lado opuesto de la balanza están los infravalorados que son justamente los que han sido tratados con un efecto contrario, es decir, que han dado mucho más de lo que se les ha valorado. Este es el caso sin duda alguna de Chris Paul.
Paul es uno de los mejores bases de la historia de la NBA. Su impacto en los equipos por los que ha ido pasando así lo atestiguan.
A pesar de ser un gran pasador, un excelente defensor y un auténtico líder sobre la cancha está pasando por la liga probablemente sin la valoración justa de su repercusión en el juego.
Tanto en el proyecto inicial de su carrera con los Hornets, como en el de los Clippers y en el de los Houston Rockets ha sido una pieza clave para que esos equipos fueran aspirantes a todo.
Su liderazgo no sólo se visualiza en el ataque sino también en la defensa, siendo ese aspecto del juego el que también le ha convertido en uno de los grandes de la liga tras liderar en 6 ocasiones los robos por partido en temporada regular. Precisamente de ahí proviene su curioso record.
Chris Paul es el jugador de la historia de la NBA con más partidos consecutivos en los que ha realizado al menos un robo.
El pequeño base formado en Wake Forest logró una racha desde el 13 de abril de 2007 al 23 de diciembre de 2008.
En total consiguió robar al menos un balón en 108 partidos consecutivos.
Este record le colocó por delante de algunos de los mejores ladrones de todos los tiempos como por ejemplo Alvin Robertson que llegó a acumular 105 partidos consecutivos y de Michael Jordan que alcanzó los 77.